Cinco claves de la zona de estudio perfecta para tus hijos

27 de Septiembre de 2022 Daniel Díaz




Tus hijos se hacen grandes y su zona de estudio se debe adaptar a su edad.


A medida que los niños van creciendo sus necesidades cambian… y mucho. La ropa se les queda pequeña, los juguetes de mayores sustituyen a los de bebé, y los muebles se modifican igualmente en sus habitaciones. Igual que la cuna pasa a mejor vida cuando el niño ya puede dormir en una cama.


Si tu hij@ ya ha empezado la Primaria, no tardarán en aparecer los primeros (y temidos) deberes, por lo que necesitará una zona de estudio en la que trabajar a gusto con su mesa, su silla, su espacio para guardar, etc.

Te contamos cuáles son las claves para acertar, ¡lee con atención!




Elige una mesa a prueba de niños.



Opta por materiales resistentes; a las manchas, al agua, etc...

Seguro que la mesa de estudio más de una vez terminará siendo también el lugar donde comerse el bocadillo de la merienda o donde realizar ese trabajo con témperas para la asignatura de plástica, así que huye de la madera natural, que requiere un tratamiento más delicado.



La melamina o un aglomerado compacto y de buena calidad son opciones de lo más interesantes.



Adapta su espacio para que tus hijos tengan una buena zona de estudio.




La orientación: clave para la comodidad.



Para aprovechar la luz natural hay que acercarse a las ventanas.

Una de las posiciones más recurrentes es poner el escritorio frente a la ventana.

Esto es ideal para las tareas que requieren toda la luz posible, aunque tiene un inconveniente: puede llegar a deslumbrarte si el sol sale o se esconde frente a esa ventana.

Una solución alternativa es colocar el escritorio del lado contrario al que se escribe, para que la sombra de la mano no entorpezca al escribir.


Espacio de almacenaje, mejor aún con puertas.



Si queremos que la zona de estudio sea un lugar que favorezca la concentración y la calma el orden es imprescindible, así que un consejo es no tener demasiados objetos a la vista.

Será necesario colocar cajoneras debajo de la mesa, estanterías, baúles con espacio para guardar los útiles del cole.

Elige almacenaje con puertas para que todo parezca más ordenado, limpio y en paz.



Un espacio para cada cosa.



Mantén separada la zona de estudios de la de juegos o descanso, si ambas actividades comparten habitación, que es algo bastante común (a no ser que tengas la suerte de contar con una habitación de estudio independiente).



Puedes optar por alfombras para delimitar ambientes y utilizar los objetos de decoración para que cada uno transmita en su zona la sensación adecuada.

Si la habitación es muy pequeña, una opción muy práctica utilizar un escritorio plegable.




Incluye algún elemento de organización.



Una pizarra blanca, una magnética, un corcho... cualquiera de estos elementos no solo es la mar de divertido para un niño, sino que le ayudará a aprender a gestionar y a ser responsable de sus tareas.



Y por qué no, puede ser un elemento decorativo que le dé un plus a la estancia si lo eliges bien.

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