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Si quieres vender tu casa, debes conocer primero a qué valor puedes ponerla en venta. Un precio ajustado a la realidad del mercado garantiza el interés de compradores reales, mientras que la venta de una vivienda sobrevalorada va a languidecer durante meses.
Para fijar esta cantidad debes acudir a la tasación inmobiliaria: un informe que contempla la oferta, demanda, condiciones e infraestructuras del barrio, entre otros factores, para determinar el precio de tu inmueble. A continuación te mostramos los factores que más lo condicionan.
El valor de una vivienda de similares características puede ser muy diferente según el barrio y calle donde se ubique. Por lo general, el precio de una vivienda en un barrio que está en plena expansión suele ser menor que en un barrio asentado, o cuando se sitúa en una calle de ocio nocturno con respecto a otra más residencial.
Más allá de la orientación o las vistas, veamos qué factores influyen positiva o negativamente respecto a la ubicación.
Qué incrementa el valor:
Uno de los factores que más impactan en el precio es la proximidad a infraestructuras y servicios, como hospitales, zonas comerciales o colegios. Esto también incluye el acceso al transporte público. Contar con parques o zonas verdes en un radio cercano al inmueble también suma puntos.
Qué puede restar valor:
Si la vivienda está en una calle de mucho tráfico o mucho ruido, esto puede impactar negativamente sobre el precio, por mucho que la vivienda esté en el centro de la ciudad.
Este es un factor al que el vendedor no suele prestar tanta atención como el comprador y, por supuesto, el tasador. Veamos qué influye en el precio de tu vivienda en lo relativo a este apartado.
Qué incrementa el valor:
La calidad de la edificación y sus acabados en fachada y zonas comunes, y aun más si el edificio cuenta con alguna protección especial por su arquitectura, antigüedad o historia. Que haya pasado la Inspección Técnica de Edificios, sobretodo si esta ha sido positiva. Contar con garaje o los servicios comunitarios, como por ejemplo, contar con piscina, también son muy valorados.
Qué puede restar valor:
La falta de ascensor es uno de los factores que más devalúa el precio de una vivienda. Contar con locales comerciales en los bajos cuya actividad se relacione con ruidos, olores o nocturnidad tampoco beneficia.
El tasador sabe que no todos los metros de superficie tienen el mismo valor. Una vivienda con un gran pasillo, que además no permite una fácil reforma, puede tener un valor de tasación menor que una con una menor superficie, pero mejor aprovechada para su habitabilidad. Del mismo modo, se estudiará su distribución, número de habitación e independencia en su acceso.
Qué incrementa el valor:
Lo normal es que si la vivienda es exterior sea más cara. También lo es si cuenta con terraza o balcón, especialmente después de la pandemia. Debes saber que en la calidad de los acabados te juegas hasta el 10% del valor de tu vivienda. Y si tienes un ático con terraza, enhorabuena, es una joya súper codiciada.
Qué puede restar valor:
La planta en que se encuentre es importante, ya que a medida que es más alta, adquiere mayor valor, así como el estado de conservación. No contar con espacios anejos, como un trastero, también resta.
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